Mina anticarro

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Tipos de armas anticarro de infantería
Opruimen van landmijnen bij Hoek van Holland. Een Duitse landmijn, Bestanddeelnr 120-1030.jpg
Una mina anticarro alemana de la Segunda Guerra Mundial modelo Tellermine 42.

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Una mina anticarro o mina antitanque es un tipo de mina terrestre diseñada para dañar o destruir vehículos, especialmente vehículos blindados de combate. En comparación con las minas antipersonal, estas minas suelen tener una carga explosiva mucho más grande y una espoleta generalmente diseñada para ser activada por un peso mayor, de modo que solo afecte al paso de los vehículos y no al de las personas, pero en muchos casos también se activa al intentar manipularla.

Origen y desarrollo

Primera Guerra Mundial

Las primeras minas anticarro se crearon durante la Primera Guerra Mundial como contramedida improvisada contra los primeros tanques introducidos por británicos y franceses hacia el final de la guerra. Inicialmente, no eran más que un proyectil de alto explosivo de obús o mortero enterrado con la espoleta en posición vertical. Más tarde, se desarrollaron minas especialmente diseñadas para ese propósito, como la Flachmine 17 alemana, que consistía en una simple caja de madera llena de explosivos que se activaba de forma remota o mediante una espoleta de presión. Al final de la guerra, los alemanes habían desarrollado técnicas de minado en fila, y este tipo de artefactos representaron el 15% de las bajas de tanques estadounidenses durante la Batalla de Saint-Mihiel, la Tercera Batalla de Aisne, la Batalla de Selle y la Ofensiva Meuse-Argonne.

Entreguerras

Zapadores del Ejército Alemán en un entrenamiento de colocación y retirada de minas anticarro Tellermine 35, 1939.

La Unión Soviética comenzó a desarrollar minas a principios de la década de 1920 y en 1924 produjo su primera mina antitanque, la mina EZ. Fue desarrollada por Yegorov y Zelinskiy y tenía una carga explosiva de 1 kg, suficiente para romper las cadenas de los carros de combate contemporáneos. Mientras tanto, en Alemania, la derrota impulsó el desarrollo de minas anticarro, creando la primera mina verdaderamente moderna, la Tellermine 29, que entró en servicio en 1929. Era un dispositivo en forma de disco de aproximadamente 30 cm de diámetro lleno de unos 5 kg de explosivos de alta potencia. En 1935 se desarrolló la segunda mina de disco germana de uso generalizado, la Tellermine 35.

Durante la Guerra Civil Española ambos bandos utilizaron minas anticarro. En particular, las fuerzas republicanas desenterraban las minas colocadas por las fuerzas sublevadas y las usaban contra ellos. Esta práctica estimuló el desarrollo de dispositivos antimanipulación para minas anticarro.

Segunda Guerra Mundial

Minas convencionales

La serie Tellermine alemana, cuyo nombre significa literalmente "mina de disco", fue la mina anticarro prototípica, muchos elementos de su diseño fueron emulados directamente en minas producidas en otros países, como la Pignone P-1 italiana o la M6 estadounidense, entre muchas otras. Algunas variantes tenían forma rectangular, pero en todos los casos la carcasa exterior servía solo como contenedor para los explosivos y la espoleta, sin ser utilizado con efectos destructivos a modo de metralla. Debido a una presión de disparo en su espoleta bastante alta, un vehículo necesitaría pisar directamente la parte superior de la mina para activarla. Pero dado que las cadenas representan únicamente en torno al 20% del ancho de un carro de combate, la espoleta tenía un área de efecto bastante limitada.

Minas con carcasa de madera

Unos de los grandes usuarios de las minas con carcasa de madera fueron los finlandeses durante la Guerra de Invierno. Debido a la alta de demanda de minas anticarro para detener la invasión soviética, el Ejército Finlandés puso en servicio una mina con carcasa de madera que era más fácil y económica de fabricar que la Panssarimiina m/39 convencional, la Panssarimiina m/S-39. Tras una semana de producción en las fábricas de muebles de Lahti y Helylä ya se habían producido más de 2.000 unidades, y hasta el final de la guerra soviético-finlandesa de 1939-1940 se entregaron unas 133.000. Estas minas tenían la ventaja de que eran muy difíciles de detectar con los detectores de metal contemporáneos, aunque según los estándares modernos tenían un alto contenido de metales.

Minas con varilla basculante

Dado que las primeras minas convencionales eran detonadas mediante presión directa, generalmente causaban la mayor parte de su daño en los elementos de rodaje de un tanque, dejándolo inmovilizado y vulnerable a las acciones del enemigo, pero habitualmente con su tripulación ilesa y sus armas aún operativas. En consecuencia, durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Alemán comenzó a usar minas con una espoleta de varilla basculante, que consistía en una varilla delgada que se elevaba verticalmente unos 60 cm desde el centro de la carga y era casi imposible de ver después de que la mina hubiera sido enterrada. Cuando un tanque pasaba sobre la mina, la varilla era empujada hacia adelante provocando que la carga detonara directamente debajo del vehículo. La explosión a menudo mataba a la tripulación y, a veces, explotaba las municiones de a bordo. Al estar las tripulaciones de los tanques directamente en riesgo, era menos probable que pasaran a través de un campo minado.

Minas de barra

Esquema de una mina de barra alemana Riegelmine 43.

En contraste con las minas de disco o las minas de tipo caja, y buscando efectos similares a los detonadores con varilla basculante, posteriormente se desarrollaron minas de barra como la Riegelmine 43 alemana o las tipo B-2 italianas. Estas eran minas rectangulares estrechas y muy alargadas diseñadas para aumentar la probabilidad de que un vehículo las activara.

Minas con explosivo conformado

Esquema de una mina CC 48 italiana, cuya carga hueca lineal creaba un chorro penetrador en forma de cuchilla.

Una de las minas con cargas explisivas conformadas en su interior más usada de la Segunda Guerra Mundial posiblemente sea la CC 48 italiana, que contenía una carga hueca lineal. Alemania también desarrolló en las etapas finales de la guerra minas con una carga hueca cónica como la Hohl-Sprung 4672, aunque no tuvieron un uso generalizado.

Los húngaros, por otra parte, fueron pioneros en utilizar los proyectiles o penetradores formados por explosión (EFP), un tipo especial de carga conformada diseñada para penetrar blindajes desde una distancia de separación mucho mayor que una carga hueca estándar basándose en el fenómeno físico conocido como Efecto Misznay-Schardin, siendo efectivo a decenas de metros a costa de una menor capacidad de penetración. Los proyectiles formados por explosión fueron desarrollados por primera vez como perforadores de pozos por compañías petroleras estadounidenses en la década de 1930, y fueron utilizados como armas por primera vez en la Segunda Guerra Mundial por parte de los húngaros con sus minas 43M TAK y 44M LŐTAK. Actualmente los explosivos EFP se suelen emplear en minas que golpean el carro de combate por la parte inferior, pero sobre todo en minas direccionales que lo hacen desde un lateral cuando este pasa por una ruta determinada, o en armas de ataque indirecto que atacan desde la parte superior, que suele ser la más vulnerable.

Minas de metal mínimo

Esquema de una mina no metálica alemana Topfmine B.

Una de las minas anticarro más sofisticadas de la Segunda Guerra Mundial fueron las Topfmine alemanas de metal mínimo. Eran minas circulares pero al no tener carcasa metálica ni apenas elementos metálicos eran muy difíciles de detectar y desactivar.

Otro tipo de minas

Esquema de una granada Hawkins británica, que también se podía emplear como mina.

Aunque se desarrollaron otros formatos de cargas explosivas contracarro, como bombas tipo mochila, bombas lapa y cargas explosivas diseñadas para adherirse magnéticamente a los tanques, estas no entran dentro de la categoría de las minas terrestres ya que ni se entierran en el suelo para ser pisadas ni son activadas por la propia víctima. La mina Hawkins británica era un dispositivo antitanque multipropósito que podía emplearse como una mina colocada en la superficie de la carretera para que un tanque detonara una espoleta de aplastamiento, o podía emplearse como granada anticarro arrojándola al tanque, en este caso usando una espoleta con temporizador.

Actualidad

Mina dispersable soviética PTM-3, dispone de detonador electrónico y una carcasa que hace el efecto de una carga conformada.

En la actualidad, básicamente se siguen empleando las mismas tecnologías de minas terrestres usadas y desarrolladas durante la Segunda Guerra Mundial pero con la posibilidad de emplear detonadores electrónicos más avanzados, los cuales pueden ser activados por influencia magnética, presión, vibración etc. Se extendió más el uso de cargas huecas y proyectiles formados por explosión, especialmente en minas direccionales que permiten cubrir una amplio tramo de una ruta. Y, a mayores, se desarrolló el minado remoto con minas dispensables, que permite minar una amplia zona a distancia mediante un helicóptero o una salva de artillería, por ejemplo.

Uso en la Segunda Guerra Mundial

Guerra de Invierno

Un tanque soviético T-26 destruido durante la Guerra de Invierno en Finlandia, febrero de 1940.

La Guerra de Invierno entre la Unión Soviética y Finlandia también se caracterizó por el uso generalizado de minas anticarro. Las fuerzas finlandesas, que sufrían una escasez generalizada de armas contracarro, intentaban aprovechar los movimientos predecibles de las unidades motorizadas soviéticas para hacer uso de los dispositivos explosivos anticarro. Esto se debía a que las rutas de avance solían ser impuestas por las condiciones climáticas y la complicada orografía del terreno.

Frente Oriental

Las minas anticarro desempeñaron un papel importante en el Frente Oriental, donde las tropas soviéticas las utilizaron en grandes cantidades para frenar las ofensivas germanas. Los modelos más comunes fueron las TM-41, TM-44, TMSB, YAM-5 y AKS. En la Batalla de Kursk del verano de 1943, los ingenieros de combate soviéticos colocaron la asombrosa cantidad de 503.663 minas contracarro, consiguiendo una densidad de 1.500 minas por kilómetro.[1] Esto fue una cantidad cuatro veces mayor de lo que se vio en la decisiva Batalla de Moscú del invierno de 1941-1942. Además, los destacamentos móviles tenían la tarea de colocar más minas directamente en el camino del avance de los carros de combate enemigos. Cada batallón de artillería y, en algunos casos, cada batería de artillería, tenía una reserva móvil de 5 a 8 ingenieros de combate equipados con 4 a 5 minas cada uno. Su función era minar los accesos sin vigilancia después de haber determinado definitivamente la dirección del ataque enemigo. Estas minas demostraron ser muy eficaces para detener e incluso destruir muchos blindados enemigos.[2]

Campaña del Norte de África

Sin duda, uno de los teatros de operaciones de la Segunda Guerra Mundial donde destaca el uso de minas fue el Norte de África. Durante la Campaña del Norte de África ambos bandos hicieron uso intensivo de los campos de minas para tratar de protegerse de las continuas ofensivas y contraofensivas del enemigo en el amplio terreno desértico carente de defensas naturales, especialmente en Libia y en el desierto noroccidental de Egipto pero, sobre todo, durante las batallas de El Alamein en 1942 en terreno egipcio.

Las arenas de El Alamein fueron las últimas que pisaron las tropas del Panzerarmee Afrika liderado por el mariscal alemán Erwin Rommel en su avance por el Norte de África hacia Alejandría y el Canal de Suez. Los Aliados se atrincheraron en esta pequeña posición egipcia pegada al Mediterráneo, a varias decenas de kilómetros de las impracticables montañas de la depresión de Qatara, para contener el avance enemigo. Desbordado ante el genio militar del célebre "Zorro del Desierto", Winston Churchill entegó el mando de las tropas en Egipto al general Bernard Montgomery para comenzar la reconquista del territorio africano. El 8.º Ejército británico, apoyado por tropas neozelandesas y australianas así como por material de fabricación estadounidense, empleó el doble de carros de combate y de hombres para infligir una gran derrota a un enemigo estrangulado por un línea de suministros sobreextendida. Más de 85.000 víctimas entre muertos y heridos fue el precio de una batalla que se libró cuerpo a cuerpo en medio de un terreno infestado por las minas que ambos iban colocando para asegurar sus posiciones. Erwin Rommel se refirió a los campos de minas como los "jardines del diablo" y, ante el mal resultado de la batalla, comenzó su retirada.

Frente Occidental

La Wehrmacht también se basó en gran medida en las minas anticarro para crear el Muro del Atlántico, con intención de defenderse de un previsible desembarco de los Aliados. Solo en el Norte de Francia colocaron hasta 6 millones de minas de todo tipo.[3] En Dinamarca se estima que fueron sembradas otros 1,4 millones de minas, incluyendo tanto las anticarro como las antipersonal.[4] Las minas generalmente se colocaban en filas escalonadas de aproximadamente 460 metros de profundidad. Junto con los tipos antipersonal, había varios modelos de minas anticarro: Tellermine, Topfmine y Riegelmine.

En el Frente Occidental, las minas anticarro fueron responsables del 20-22% de las pérdidas de tanques Aliados.[5] Sin embargo, dado que la mayoría de estas minas estaban equipadas con espoletas de presión en lugar de varillas basculantes, era más frecuente que los blindados resultaran parcialemtne dañados en vez de ser destruidos por completo.

Contramedidas

Artículos relacionados
Carro de desminado

En tiempos de guerra, la principal forma de detectar grandes campos de minas fueron los carros de combate provistos de rodillos en su parte delantera. De esta forma se evitaba dañar los carros de combate en las ofensivas. Para desminado a gran escala todos los bandos podían emplear cargas explosivas colocadas mediante vehículos blindados de los ingenieros de combate que limpiaban una amplia zona en cada explosión. Los alemanes se distinguieron por emplear vehículos teledirigidos para estas tareas, mientras que los británicos también optaban por los rodillos de mayales que montaban en los Matilda Scorpion o Sherman Crab. A pequeña escala los detectores de metales podían ayudar a localizar minas para ser desactivadas y desenterradas por los zapadores o ingenieros de combate. Los avances más significativos en este aspecto estaban siendo llevados a cabo por los polacos hasta 1939, pero la caída de Polonia y luego de Francia hizo que su desarrollo fuera completado para los británicos por el polaco Józef Kosacki a finales de 1941, se denominó Mine detector (Polish) Mark I. Sin embargo, si se empleaban minas con metal mínimo el proceso de desminado a mano era mucho más complejo y tedioso.

Efectos en la posguerra

Dinamarca

Miembros del Minenkommando Dänemark en tareas de desminado en Dinamarca.

En Dinamarca la mayoría de los 1,4 millones de minas existentes a lo largo de su costa fueron retiradas entre 1945 y 1947. Para las tareas de desminado, las autoridades danesas emplearon unos 2.600 prisioneros de guerra alemanes. Estos fueron elegidos el 11 de mayo de 1945, la mayoría adscritos a cuerpos de ingenieros o zapadores. Muchos de ellos eran adolescentes, como se muestra en la película danesa Under sandet (Bajo la arena en español), dirigida por Martin Zandvliet y estrenada en 2015. Bautizados como «Minenkommando Dänemark», los artificieros alemanes forzosos eran identificados con un brazalete blanco con dicha inscripción sobre el uniforme alemán, mientras que los 52 oficiales daneses encargados de su control llevaban un brazalete amarillo con las palabras «Dansk Minekontrol» sobre el uniforme del Ejército Británico.

Los Minenkommando Dänemark desactivaron un total de 1.402.000 minas en el litoral occidental de Dinamarca, gran parte de ellas de tipo anticarro. A consecuencia de la peligrosidad de su trabajo, perdieron la vida 149 prisioneros alemanes y 332 resultaron heridos (165 graves con amputaciones y 167 leves), además de sufrir heridas 3 oficiales daneses que les acompañaban. Sin embargo, en algunos sectores era tan difícil llevar a cabo el desminado que las labores tuvieron que abandonarse colocando una valla y un cartel con el indicativo livsfare miner ("peligro minas"). Ejemplo de ello fue un tramo de 1,86 km de la Península de Skallingen en el que las minas fueron colocadas en zonas de dunas móviles y en playas donde el desplazamiento de la arena cambió de manera significativa su posición con el paso del tiempo. Cuando Dinamarca firmó la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonal, en 1997, se estimaba que existían todavía unas 300 hectáreas contaminadas y de alto peligro para la población en esa península de gran valor medioambiental. El desminado de la última zona tuvo lugar entre julio de 2010 y junio de 2012, cuando se limpiaron las 120 hectáreas restantes.[4][6]

Norte de África

Las minas y otros explosivos que se utilizaron en la Campaña del Norte de África, especialmente durante las batallas de El Alamein en el desierto noroccidental de Egipto, todavía causan víctimas en la actualidad. La ONU sólo comenzó a contabilizar las víctimas a principios de la década de 1980. Desde entonces, hasta 2013, 697 personas han muerto y unas 7.613 han resultado heridas. La mayoría de las víctimas son civiles, tras toparse con una de estas minas que están por todas partes. Cuando llueve incluso quedan al descubierto. Se calcula que esta batalla dejó unos 17 millones de minas, aunque el general egipcio Effat Adib asegura que el número es mucho mayor. El militar, especializado en armamento, lidera a un equipo de artificieros que limpia el desierto de esta amenaza y sostiene que "retirar estas minas es el trabajo más peligroso que podemos tener, ya que no existen mapas y no sabemos dónde podemos pisar”.[7]

Cita
«El 75% son restos de explosivos y del otro 25%, el 22,5% son minas antitanque y sólo el 2,5% minas antipersona. Sin embargo, esta pequeña cantidad es la que se ha llevado la vida de cientos y ha dejado mutilados a otros miles.»
Fathy el Shazhly. Secretario de Estado del Ministerio de Cooperación Internacional de Egipto, en 2013.[7]

Richard Dictus, representante del Programa de la ONU para el Desarrollo (UNDP), destacó en un encuentro con la prensa en la localidad de El Alamein en 2017, durante el 75.º aniversario de las batallas, que aún queda mucho trabajo por hacer, porque sólo se ha limpiado el 30% del territorio contaminado por los explosivos, que supera los 5.000 kilómetros cuadrados.[8]

Cita
«El desminado en el desierto es muy complicado porque las minas y otros explosivos se mueven en la arena. 75 años después del conflicto todavía estamos hablando de víctimas, por ejemplo, niños, que a veces cogen objetos que no deben y resultan heridos.»
Richard Dictus. Representante del Programa de la ONU para el Desarrollo (UNDP) en un encuentro con la prensa en la localidad de El Alamein en 2017, 75.º aniversario de las Batallas de El Alamein.[8]

Por si no fueran pocos los problemas con las minas, en los últimos años se detectó que grupos terroristas afiliados al ISIS estarían usando las viejas minas para fabricar sus propios artefactos explosivos. Las minas anticarro, mucho más mortíferas, son las preferidas por el Estado Islámico para componer sus nuevos artefactos.[9]

Uso en la Guerra de Ucrania

Minado convencional

Artículos relacionados
Minas anticarro de la Guerra de Ucrania

En Ucrania se han visto en servicio en cantidades masivas las minas anticarro de origen soviético TM-62 por parte de ambos bandos, tanto en variantes TM-62M de carcasa metálica como TM-62P3 con carcasas de plástico lisas.

Ucrania, además, recibió minas terrestres convencionales de varios países aliados: Alemania entregó sus DM 31 con detonador electrónico; Francia suministró su modelo HPD2A2, también electrónica y con una carga EFP; Dinamarca sus Pansermine M/56 convencionales; España sus C-3-B de metal mínimo; y otros países como Eslovenia y Estonia también entregaron minas anticarro. Además, se han empleado con éxito otro tipo de minas más avanzadas como las minas direccionales alemanas PARM por parte ucraniana, o las minas de ataque indirecto PTKM-1R por parte rusa.

Minado remoto

En varias fases del conflicto en Ucrania, también se ha puesto en práctica de forma generalizada el minado remoto mediante artillería y cohetes. La Federación Rusa dispone de varios modelos de minas dispensables de la serie PTM que pueden ser lanzados mediante artillería de cohetes y otros medios, y también dispone del sistema ISDM Zemledeliye para el mismo propósito. Ucrania basó su minado remoto en la ayuda militar de Estados Unidos, que entregó más de 14.000 proyectiles de artillería de 155 mm para minado remoto mediante el sistema RAAMS, y de Alemania, que suministró cohetes de minado remoto MFOM AT2 para los lanzacohetes múltiples MARS II que ellos mismos donaron a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Otra forma empleada para minar el frente fue por medio de vehículos terrestres no tripulados (UGV). En este caso de forma táctica en la primera línea de frente principalmente, en circunstancias en las que era peligroso acceder a la zona por otros medios.

Desminado

Cita
«Hoy, Ucrania es el país más minado del mundo. Cientos de kilómetros de campos minados, millones de artefactos explosivos, en algunas partes del frente hay hasta 5 minas por metro cuadrado.»
Oleksii Réznikov. Ministro de Defensa de Ucrania, en una entrevista del 13 de agosto de 2023.[13]

Desde el inicio de la guerra hasta octubre de 2023, según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, los grupos de desminado de fuerzas de apoyo de las Fuerzas Armadas de Ucrania han limpiado más de 11.285 mil hectáreas de terrenos agrícolas, retirando y neutralizando 135.792 objetos explosivos.[14]

Para las tareas de limpieza de campos de minas se han estado empleando, además de los métodos tradicionales de los ingenieros de combate con carros de desminado y de desminado humanitario posterior, vehículos terrestres no tripulados (UGV), tractores modificados, incluso drones aéreos (UAV) específicamente desarrollados para encontrar las minas.[15][16][17]

Referencias

  1. Glantz (1986).
  2. Russian antitank tactics, January 1943. Lone Sentry.
  3. Darman (2012), pp. 8-9.
  4. 4,0 4,1 EFE. 5 de julio de 2012. Dinamarca limpió último campo minado de la II Guerra Mundial. elespectador.com.
  5. On Allied Tank Casualties in the ETO and German AT Weapons. For the Record.
  6. Jesús Hernández (2018). Esto no estaba en mi libro de la Segunda Guerra Mundial. Págs. 345-348 «Voluntarios para desactivar minas». Ed. Almuzara.
  7. 7,0 7,1 Ismael Monzón (2013). Las minas nazis que aún siguen matando. elconfidencial.com
  8. 8,0 8,1 75 Años después de la II Guerra Mundial, las minas siguen causando víctimas en Egipto. ABC.es. 22/10/2017.
  9. Nuria Tesón (2016). Cuando Rommel ayudó a la yihad: el ISIS hace bombas con las minas olvidadas en el Sáhara. elconfidencial.com
  10. Clash Report (14 sep. 2023). Mine-laying UGV developed by Ukrainian engineers, which is designed for remote laying of TM-62 anti-tank mines in hard-to-reach areas.
  11. Rob Lee (26 oct. 2023). Video from a Russian UAV of a Ukrainian UGV emplacing TM-62 anti-tank mines. twitter.com
  12. The Dead District (13 nov. 2023). SU-4 - Self Propelled 4 wheeled UGV. It's a russian unmanned minelayer. According to the video, they are already using them since the Bakhmut battle. twitter.com
  13. Daniel Boffey (13 ago. 2023). Ukraine desperate for help clearing mines, says defence minister. theguardian.com
  14. El Debate (30 oct. 2023). Kiev denuncia que más de un tercio del territorio de Ucrania está minado. eldebate.com
  15. Ukrainian Military Center (18 jul. 2023). Ukraine received UAVs for mine clearance from Denmark. mil.in.ua
  16. Mack DeGeurin (17 ago. 2023). How Drones Are Helping Demine Ukraine. gizmodo.com
  17. Iryna Voichuk (30 oct. 2023). Ukraine tests mine-detecting drone, aiming for faster and safer demining. euromaidanpress.com
  18. Rob Lee (11 abr. 2022). Video of Russian sappers employing a Uran-6 mine-clearing UGV in the Donbas. Notably, there has been no indication so far that Russia has used the armed Uran-9 UGV in this war. twitter.com
  19. Rob Lee (21 ene. 2023). Video of a Slovakian Bozena 5 mine-clearing UGV in service with Ukrainian sappers in Kharkiv Oblast. twitter.com
  20. Ukrainian Front (18 ene. 2024). Azerbaijani unmanned demining machine for demining "Revival-P", used by Ukrainian sappers. twitter.com

Este artículo fue redactado por Adrián Hermida para WikiTanks en base a las siguientes fuentes:

  • The Origins of Military Mines: Part II. Engineer Bulletin. Noviembre de 1998.
  • Barrett Hazeltine; Christopher Bull (2003). Field Guide to Appropriate Technology. Academic Press. p. 853. ISBN 978-0-12-335185-2.
  • A Study of Mechanical Application in Demining. Geneva International Centre for Humanitarian Demining. 2004.
  • David M. Glantz (1986). Soviet Defensive Tactics at Kursk, July 1943. U.S. Army Command and General Staff College: 19. OCLC 320412485.
  • "RUSSIAN ANTITANK TACTICS, January 1943". Lone Sentry.
  • Peter Darman (2012). The Allied Invasion Of Europe. Rosen Publishing Group. pp. 8–9. ISBN 978-1-4488-9234-1.