Carros de combate de Alemania en la Segunda Guerra Mundial
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Ligeros
-
En servicio: 1934
Cantidad: 1.659 -
En servicio: 1936
Cantidad: 1.856 -
En servicio: 1939
Cantidad: 1.414
Medios
-
En servicio: 1939
Cantidad: 5.774 -
En servicio: 1939
Cantidad: 8.553 -
En servicio: 1943
Cantidad: 6.327
Pesados
Desarrollo y uso
Artículos relacionados |
Panzerkampfwagen, Sd.Kfz., VK, KwK, Beutepanzer |
El Tratado de Versalles que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1919 prohibía a Alemania el desarrollo de carros de combate, sin embargo, a finales de los años 1920 y principios de los años 1930 el gobierno de la República de Weimar y su ejército imperial, el Reichswehr, junto a una serie de fabricantes de armamento como Krupp, Rheinmetall o Daimler-Benz, y en colaboración con la Unión Soviética comenzaron a desarrollar en secreto una serie de prototipos de carros de combate.[1] Estos recibían nombres en clave como Grosstraktor o Leichttraktor. El desarrollo de carros experimentales se impulsó aún más tras la subida de Adolf Hitler al poder en Alemania y la instauración del Tercer Reich y su nueva fuerza de defensa, la Wehrmacht.
En la época de gobierno nacionalsocialista Alemania desarrolló y fabricó en masa numerosos diseños de carros de combate denominados inicialmente como Panzerkampfwagen y conocidos en general como Panzers. Estos y otros nuevos diseños serían usados en la Segunda Guerra Mundial, momento en el que el desarrollo y evolución tecnológica de los blindados y las armas antiblindaje creció exponencialmente debido a la escalada armamentística de los países en confrontación. Podemos clasificar como diseños de principios de guerra a los ligeros Panzer I y Panzer II y al medio Panzer III; luego tenemos el carro alemán más fabricado y a la vez el único en producción durante todo el conflicto, que fue el Panzer IV; y por último los diseños de segunda mitad del conflicto, el medio y muy fabricado Panther, y los pesados y costosos Tiger y Tiger II. Muchos de los diseños de finales de guerra no se llegaron a emplear, como el famoso y gigantesco Maus del que solo se llegaron a fabricar dos prototipos, uno de ellos incompleto. Además de los diseños nacionales, Alemania también usó numerosos carros de combate de fabricación extranjera capturados a sus enemigos, conocidos en general como Beutepanzer y la mayoría renombrados con un nombre administrativo alemán.[2]
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