Artillería antiaérea autopropulsada
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La artillería antiaérea autopropulsada (AAA) engloba a todos los vehículos con capacidad antiaérea dedicada, es decir, son vehículos destinados específicamente a la defensa antiaérea, cuya movilidad sirve principalmente para acompañar a las unidades blindadas, mecanizadas o motorizadas en el frente de batalla. En el caso de una unidad blindada se suele emplear el chasis de un carro de combate como plataforma del vehículo antiaéreo, el cual también se puede llamar cañón antiaéreo autopropulsado (CAA) si su arma principal es el cañón como en la Segunda Guerra Mundial, o sistema de defensa antiaérea autopropulsado (SDAA) cuando se trata de un conjunto más moderno y sofisticado que incluye radares o misiles.
Sistemas de armas
Los sistemas de armas utilizados en la Segunda Guerra Mundial incluían principalmente ametralladoras y cañones automáticos para la defensa a baja y media cota. Los cañones antiaéreos generalmente se montan en una torreta de desplazamiento rápido con una alta tasa de elevación, para rastrear aviones de ataque a tierra en un movimiento rápido. A menudo se encuentran en monturas dobles o cuádruples, lo que permite una alta cadencia de tiro. Esta cualidad, la alta cadencia de tiro, junto con la munición específica utilizada, son claves a la hora de alcanzar a un blanco en el aire. Además, la mayoría de los cañones antiaéreos se pueden usar en una función de fuego directo contra objetivos en tierra con gran efecto.
Versión blindada de la variante antieérea Sd.Kfz. 7/1 de un semioruga alemán de principios de la Segunda Guerra Mundial, armado con un cuádruple cañón 2 cm Flakvierling 38.
Los tres tipos de Flakpanzer IV producidos de forma significativa por Alemania en la Segunda Guerra Mundial: (de izq. a der.) Östwind, Möbelwagen y Wirbelwind. Los dos primeros armados con el 3,7 cm FlaK 43.
En la actualidad se emplean también una gran variedad de misiles antiaéreos que pueden cubrir desde bajas hasta muy altas cotas del espacio aéreo con corto o muy largo alcance, dependiendo del modelo. Los distintos modelos se distribuyen en el campo de batalla formando capas que permitan, en conjunto, derribar desde un pequeño drone, un helicóptero, un misil de crucero, un caza, o un bombardero estratégico; y algunos vehículos montan tanto cañones automáticos como misiles de mayor alcance, por ejemplo el Pantsir ruso. A pesar de que hoy en día, los misiles han suplantado en gran medida a los cañones antiaéreos, estos vuelven a tener vigencia en el campo de batalla como una forma económica de contrarrestar los drones y sistemas aéreos no tripulados.
2K22 Tunguska, un vehículo antiaéreo de origen soviético puesto en servicio en los años 1980 y armado con cañones y misiles de corto alcance.
9K37 Buk, un sistema autopropulsado de defensa antiaérea de media-alta cota de origen soviético puesto en servicio también en los años 1980.
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Plataformas
Las plataformas utilizadas para montar estas armas antiaéreas móviles incluyen vehículos ligeros y camiones o chasis de vehículos de combate más pesados, como vehículos blindados de transporte de personal o carros de combate que agregan más protección contra aviones, artillería y armas ligeras para el despliegue de primera línea. La forma lógica de desplegar las distintas plataformas es que los vehículos antiaéreos sobre ruedas acompañen a los blindados de ruedas y los montados sobre orugas acompañen a las fuerzas mecanizadas y blindadas para disponer de una movilidad similar en todos los vehículos de forman una unidad de combate.
Referencias
Este artículo fue redactado por Adrián Hermida para WikiTanks.